lunes, 26 de abril de 2010

EL PATRIARCADO MASÓNICO: MÁS DE LOS MISMO


Por: Iván Herrera Michel
¿Por qué un artículo sobre la mujer y la Masonería podría ser de mayor interés que uno sobre el hombre y la Masonería?
Sencillamente, por que gran parte de los Masones del mundo, así como de los no Masones que han oído hablar de la Masonería, sostienen que la Orden es un asunto de hombres y no de mujeres.
El hecho cierto, innegable y fácilmente constatable es el de que pese al mandato fundacional de Anderson de “unir lo que está disperso”, está unión de diferentes se presenta en muy pocas partes en la Orden.
Aunque, en honor a la verdad, tampoco el Pastor Anderson pensó en la posibilidad de que las mujeres fueran Masonas en sus celebres Constituciones de 1723 y 1738. Y si lo pensó, no dijo nada al respecto. Eso está claro.

Después vinieron las interpretaciones de estos textos, y se abrieron algunos pórticos para las mujeres, para la satisfacción de algunos y el escándalo de muchos.

Entonces, podríamos abordar el interrogante inicial en un marco general de “desunión de lo disperso”, al mismo tiempo que adoptamos una óptica de perfectibilidad de la Masonería para ir puliendo aristas del talante del respeto por el otro, la empatía, la tolerancia, el sexismo, la homofobia y el racismo, que vamos descubriendo aquí y allá en una inmensa Piedra Bruta institucional de tres siglos de existencia.

No obstante, este marco conceptual interno también está inmerso en otro mucho más amplio que lo influencia y lo determina: LA CIVILIZACIÓN HUMANA, en el entendido de que la Masonería evolucionó como un subproducto cultural que estandariza y conceptualiza un conjunto de intuiciones morales con diferentes alcances en la vida social y personal.

Es decir, que el rol que ha desempeñado la mujer en la Masonería no es más que una particularización más del PATRIARCADO que nos acompaña desde hace unos 10.000 años cuando el varón inventó el neolítico a partir del desarrollo de sus destrezas para la agricultura y la domesticación de animales, prefirió dejar la vida nómada y se quedó con los puestos de liderazgo de su comunidad.


La Masonería, no podía ser ajena a esta realidad sociológica en la que nació inmersa, ya que en realidad, el patriarcado fue un componente importante del caldo de cultivo que la propició. Ni Anderson ni Desagulier podrían negarlo.


O sea, que la respuesta a nuestro interrogante inicial sobre el rol de la mujer en la Masonería hay que buscarla en la sociología, y no en la filosofía ni en otra parte.
Hoy, con mayor conciencia y sensibilidad sobre la injusticia, hablamos de igualdad de género, que es un valor superior al que hemos elevado a “Derecho Humano” desde 1948.

En 1949 se publicaba en París con el sello Gallimard por primera vez el libro “El Segundo Sexo” de Simone de Beauvoir, que colocó el acento en la condición de inferioridad de las mujeres a lo largo del tiempo debido a las tradiciones y los prejuicios que las desplazaban a un segundo plano en la sociedad. Lo cual, es algo que puede aplicarse perfectamente a los tres siglos de la Masonería.
A partir de su lectura, una gran cantidad de mujeres y hombres entendieron, en la sociedad en general y en la Masonería, mucho mejor la vida de las mujeres.
Consultando rápidamente estadísticas encontramos que los hombres hoy ocupan la mayoría de las posiciones de poder y de toma de decisiones en la esfera pública, dando lugar a que las decisiones y políticas tiendan a reflejar las necesidades y preferencias de los hombres, no de las mujeres. Y aunque se calcula que ellas realizan dos terceras partes del trabajo en el mundo, sólo obtienen una tercera parte de los ingresos, y poseen menos del 1% de la propiedad mundial.
Según un informe del Consejo de la Unión Europea, se calcula que entre el 20% y el 25% de las mujeres en Europa han sufrido actos de violencia física al menos una vez en su vida adulta, y más del 10% han sido víctima de violencia sexual. Al menos una de cada tres mujeres en todo el mundo ha sido golpeada, coaccionada sexualmente o ha sufrido otro tipo de abuso en su vida.
Y en un informe del Banco Mundial, se estimaba que la violencia contra la mujer era una causa de muerte e incapacidad entre las de edad de procrear tan seria como el cáncer y una causa de mala salud más frecuente que los accidentes de tráfico y la malaria juntos
En España solamente, en el año 2009 una mujer fue asesinada por su pareja o ex pareja cada 7 días en promedio. En Colombia cada 4 días.
Podríamos seguir recordando muchos más datos para mostrar una verdad dolorosa, invisible, generalizada y sistémica, que asoma sus narices en la Masonería.
En los veintiún estados independientes y los siete territorios dependientes que conforman Latinoamérica, el acceso de la mujer a la Iniciación Masónica en igualdad de condiciones con el varón ha seguido los vaivenes pendulares de las corrientes liberales y conservadoras que se han ido turnando el poder civil, así como la Cápiti Diminutio que ha sufrido la mujer occidental.
Desde que en 1833 el Rito Nacional Mexicano, decide en México Iniciar mujeres, hasta el Levantamiento de Columnas de la Logia “Ceterni Nº 9”, el 13 de enero del año 2010, jurisdiccionada a la Gran Logia Oriental del Perú, el camino por la igualdad de género al interior de la Orden en Latinoamérica ha sido largo, lleno de obstáculos y objeto de aguerridos ataques.
A partir de 1833, y a lo largo del Siglo XIX, casi no existen países latinoamericanos que no cuenten con Logias Mixtas. Y no me refiero a las de Adopción, sino a Talleres trabajando mayoritariamente en el Rito Escocés Antiguo y Aceptado, y en el Rito Francés, en segundo lugar.
Sin embargo, desde comienzo del Siglo XX se impuso el patriarcado al interior de la Orden, alejando a las mujeres de la Iniciación Masónica, y se desarrolló una literatura que en principio invisibilizó a las Masonas y después negó su existencia. Aún hoy, con plena conciencia de su presencia y de la calidad de sus trabajos Masónicos, subsisten amplios sectores que prohíben que se les visite bajo la pena de expulsión.
No obstante, hoy no existe un solo país latinoamericano que no cuente con Logias femeninas o mixtas, ya sea trabajando independientemente, como la Logia Femenina “Julia de Burgos”, en Puerto Rico, o federadas obediencialmente, como la Gran Logia Unida ALMA MEXICANA, que cumple este año 51 de haber sido fundada, trabaja en el REAA y reúne cerca de 1.000 Masonas, agrupadas en 47 Logias esparcidas en 14 Estados de México.
Otra experiencia de interés que se desestima con mucha diligencia en las Obediencias masculinas, aunque el Internet la ha hecho muy pública en los últimos años, lo constituye la Gran Logia Mixta de Chile, fundada el 23 de febrero de 1929 a instancias del destacado filósofo hindú Curuppumullaje Jinarajadasa, miembro del Supremo Consejo del Grado 33 de la Orden Masónica Mixta Internacional "Le Droit Humain".
Lo anterior, sin mencionar la gran cantidad de Logias mixtas con que la Orden Masónica Mixta Internacional "Le Droit Humain" pobló Latinoamérica a partir del Levantamiento de Columnas, en 1919, de la Logia Nº 621 “Saint Germán” en el Oriente de San José de Costa Rica, gracias al empuje de ese gran Masón costarricense que fue José Basileo Acuña Zeledón.
Yo he conocido, en mi experiencia personal dentro de la Orden, la lucha que las Grandes Logias masculinas llevan a cabo contra la Iniciación de las mujeres, en nombre de la tradición, la regularidad, la libertad de asociación, lo Iniciatico, la pureza del Rito, los Landmarks, los 8 puntos de Londres, y un largo Etc., de discursos validantes de la discriminación y el patriarcado reinante.
Es una mancha oscura en la faz de la Masonería, que, tarde o temprano, habrá de superarse, ya que la historia es implacable.
Con el tiempo he descubierto que la ofensiva en contra de la Iniciación femenina, y el combate a favor de ella, no es un patrimonio exclusivo de mi región. Lo compartimos con todos los otros continentes, sin excepción alguna.
la historia se preguntará, sin lugar a dudas, sobre la clase de asociación que es la Masonería contemporánea, y sobre la competitividad ideológica de ella en el mundo de hoy.
queremos felicitar al QH.:.Iván Herrera Michel, POR ESTE HERMOSO TRABAJO !!!
EXTRAIDO DE SU BLOG "PIDO LA PALABRA"
SFU.:.

lunes, 19 de abril de 2010

DÍA AMERICANO DEL INDIO"* *Y* DÍA DE LA CONVIVENCIA EN LA DIVERSIDAD CULTURAL"


El 19 de abril se conmemoran dos hechos lejanos geográficamente entre
sí, pero cercanos en significación: en 1940 se realizó en México el primer
Congreso Indigenista Interamericano, que instauró el Día americano del
indígena para reivindicar las luchas y sufrimientos de los pueblos
originarios de América; tres años más tarde, un grupo de jóvenes judíos
oprimidos por el régimen nazi inició el levantamiento del Ghetto de
Varsovia, una gesta que se convirtió en símbolo de defensa de la dignidad
humana y la libertad, y de resistencia contra la opresión y la intolerancia.


*En un contexto mundial en que las diferencias culturales, étnicas y
religiosas se convertien a menudo en motivo de guerras y violencia, las
escuelas argentinas, consideran prioritario sostener y profundizar la
convivencia pacífica en la valoración de la diversidad cultural.*

Niños y niñas, adolescentes y jóvenes, provenientes de nuestras poblaciones
originarias y de las más diversas colectividades inmigrantes conviven
pacíficamente en las escuelas argentinas. Estudiantes de diversas culturas y
creencias han participado juntos en jornadas por la paz, trabajando para
fortalecer la integración en la diversidad, así como de actividades
solidarias al servicio del conjunto de la comunidad.

La conmemoración del Día de la Convivencia en la Diversidad Cultural se
convierte en ocasión de reflexión sobre los prejuicios, intolerancias y
prácticas discriminatorias que aún nos separan, y de celebración de los
muchos gestos solidarios, de valoración y reconocimiento de las diversas
identidades que construyen diariamente un país mejor"

Argentina adhirió al documento de Patzcuaro e instituyó el 19 de abril en
el año 1945, mediante el decreto del Poder Ejecutivo Nacional Nº 7550. Desde
entonces, Argentina es miembro permanente y adhiere a esta fecha
reivindicatoria de los derechos de los aborígenes".

"Si los pueblos no se ilustran, si no se divulgan sus derechos, si cada
hombre no conoce lo que puede, vale, debe, nuevas ilusiones sucederán a las
antiguas y será tal vez nuestra suerte cambiar de tiranos sin destruir la
tiranía."
Mariano Moreno

Viviana Mastropaolo

*Actriz *

*FORMOSA - ARGENTINA*

domingo, 4 de abril de 2010

Rito Frances


Lo que conocemos hoy como Rito Francés o Rito Moderno ha pasado desde su fundación hasta el presente por varias transformaciones, oscilando entre continuidad y cambio, tradición y reforma.

Actualmente, se puede decir que existen dos corrientes que se concretizan en la práctica: Rito Francés Moderno (o Groussier) y el Rito Francés Tradicional (o Rito Francés Moderno Restablecido). A grandes rasgos, se puede decir que el primero es practicado por el Gran Oriente de Francia, mientras el segundo en la Gran Logia Nacional Francesa.

Ahora bien, ¿en qué consiste hoy el Rito Francés y cuales son sus especifidades respecto de los otros Ritos practicados en la Francmasonería?

Como bien lo explica el antropólogo social Víctor Turner, todo Rito de Paso (el cual implica un cambio de estatus dentro de un grupo determinado) se basa en un mito-fundador que gira alrededor de un tema central y un sistema simbólico, el de la muerte-resurrección del iniciado. Cada ritual es la reconstrucción de un mito. Y en el caso de los rituales del Rito Masónico Francés, se vehiculan tres mitos fundamentales:

- El mito del Paso de las Tinieblas a la Luz.

- El mito de la Construcción del Templo de Salomón.

- El mito de Hiram

Ahora bien, desde un punto de vista conceptual, podemos decir que se apoya en cuatro pilares filosóficos:

1. La Libertad Absoluta de Conciencia o la Concepción de una Masonería A dogmatica y Laica

A partir de 1877, el Gran Oriente de Francia sufre una evolución profunda con la decisión de suprimir de sus trabajos la fórmula que obligaba a consagrar los Trabajos a la gloria del “Gran Arquitecto del Universo" como manifestación institucional de la defensa irrestricta a la absoluta libertad de conciencia de sus miembros, quienes están en libertad de creer o no creer en lo que les plazca. “La Masonería tiene por principios la absoluta libertad de conciencia y la solidaridad humana. No excluye a nadie por razón de su credo”. A partir de este momento, se distinguirá de los demas Ritos, en particular de los Ingleses, por su concepción laica e incluyente.

2. La Democracia como Forma de Gobierno

El Rito Francés se basa en una concepción democrática y republicana del poder y del gobierno. Se manifiesta en las elecciones de sus oficiales y autoridades, en la denominación de Presidente para designar a su Venerable Maestro así como en la revocabilidad de sus mandatos. Desde 1775, el Gran Oriente de Francia imprimió una circular que sostenía que “La ley es la voluntad de la mayoría”. Esta concepción liberal y progresista se contrapone a los Ritos de York y Escocés que tienen una idea monárquica y aristocrática del poder.

3. La Construcción del Templo Exterior

Mas que dedicarse a la acción filantrópica y a las obras caritativas, el Rito Francés pretende construir el Templo de la Humanidad en base a la transformación social y la aplicación real de la Justicia. Los principios edificadores que sostienen su acción en la sociedad son los de la Libertad, Igualdad y Fraternidad. Si bien el perfeccionamiento individual es una de las principales tareas del Francmasón, ésta no puede realizarse cabalmente si no viene acompañada de una genuina preocupación por el progreso social, hic et nunc. Y si bien la vía iniciática es un camino personalisimo en cuanto cada uno debe asumir la construcción de su templo interior, esta responsabilidad no exime de los deberes hacia la comunidad.

4. El Trabajo de la Razón

Las Logias anglosajonas se enfocan particularmente en aspectos ritualisticos. Por su parte, las del Rito Frances, entendiéndose con verdadero factor de transformación social, consideran el análisis de la realidad que nos rodea y la investigación científica y racional como parte fundamental de los trabajos que deben realizar los integrantes de cada Taller.

El Rito Francés absolutamente ignora, a diferencia de muchos otros ritos masónicos, el pensamiento religioso, esotérico, místico, mágico y ocultista. Está en ruptura con toda metafísica; únicamente se apoya en los símbolos, las alegorías, y la razón.

El Rito Francés por su carácter eminentemente tolerante admite en su seno:

- Todas las creencias acerca del origen del Universo y su creación o no por el G.A.D.U.

- La participación activa de la mujer en un pie de igualdad dando a las Logias la triple opción de trabajar en un entorno exclusivamente masculino, femenino o mixto.

- La multi-ritualidad. El Taller, soberano y autónomo, decide si quiere realizar sus trabajos en complemento con otros Ritos.

No es que queramos aquí convencer de una supuesta superioridad o no del Rito Francés dentro de la Masonería, que sea mejor éste o aquel, sino simplemente exponer sus características distintivas que conforman su identidad, su esencia.

Sus detractores, con razón o no, lo han criticado por ser positivista, racionalista y laicista, para no decir jacobinista, dejando de lado, en muchas ocasiones, el aspecto simbólico y hasta cierto punto, poético de la Francmasonería. También se le ha reprochado por estar demasiado inmerso en los asuntos políticos y públicos, conformando un cierto de tipo de sociabilidad pero olvidándose de sus aspectos ritualisticos.

Otros lo consideran como la imagen viva de Jano, este Dios de doble cara que voltea hacia el pasado y el futuro a la vez. Su vigencia radica en que ha sabido integrar la herencia de la sabiduría antigua pero también entender las problemáticas y los desafíos de su tiempo. Ha superado la aparente dualidad entre fidelidad a la tradición y búsqueda constante de la verdad. "El Rito Francés jamás confunde lo sagrado, que es del dominio de las iglesias y de las religiones, con lo iniciático, que es del dominio de la última gran sociedad iniciática del mundo occidental, la Francmasonería".