domingo, 4 de abril de 2010
Rito Frances
Lo que conocemos hoy como Rito Francés o Rito Moderno ha pasado desde su fundación hasta el presente por varias transformaciones, oscilando entre continuidad y cambio, tradición y reforma.
Actualmente, se puede decir que existen dos corrientes que se concretizan en la práctica: Rito Francés Moderno (o Groussier) y el Rito Francés Tradicional (o Rito Francés Moderno Restablecido). A grandes rasgos, se puede decir que el primero es practicado por el Gran Oriente de Francia, mientras el segundo en la Gran Logia Nacional Francesa.
Ahora bien, ¿en qué consiste hoy el Rito Francés y cuales son sus especifidades respecto de los otros Ritos practicados en la Francmasonería?
Como bien lo explica el antropólogo social Víctor Turner, todo Rito de Paso (el cual implica un cambio de estatus dentro de un grupo determinado) se basa en un mito-fundador que gira alrededor de un tema central y un sistema simbólico, el de la muerte-resurrección del iniciado. Cada ritual es la reconstrucción de un mito. Y en el caso de los rituales del Rito Masónico Francés, se vehiculan tres mitos fundamentales:
- El mito del Paso de las Tinieblas a la Luz.
- El mito de la Construcción del Templo de Salomón.
- El mito de Hiram
Ahora bien, desde un punto de vista conceptual, podemos decir que se apoya en cuatro pilares filosóficos:
1. La Libertad Absoluta de Conciencia o la Concepción de una Masonería A dogmatica y Laica
A partir de 1877, el Gran Oriente de Francia sufre una evolución profunda con la decisión de suprimir de sus trabajos la fórmula que obligaba a consagrar los Trabajos a la gloria del “Gran Arquitecto del Universo" como manifestación institucional de la defensa irrestricta a la absoluta libertad de conciencia de sus miembros, quienes están en libertad de creer o no creer en lo que les plazca. “La Masonería tiene por principios la absoluta libertad de conciencia y la solidaridad humana. No excluye a nadie por razón de su credo”. A partir de este momento, se distinguirá de los demas Ritos, en particular de los Ingleses, por su concepción laica e incluyente.
2. La Democracia como Forma de Gobierno
El Rito Francés se basa en una concepción democrática y republicana del poder y del gobierno. Se manifiesta en las elecciones de sus oficiales y autoridades, en la denominación de Presidente para designar a su Venerable Maestro así como en la revocabilidad de sus mandatos. Desde 1775, el Gran Oriente de Francia imprimió una circular que sostenía que “La ley es la voluntad de la mayoría”. Esta concepción liberal y progresista se contrapone a los Ritos de York y Escocés que tienen una idea monárquica y aristocrática del poder.
3. La Construcción del Templo Exterior
Mas que dedicarse a la acción filantrópica y a las obras caritativas, el Rito Francés pretende construir el Templo de la Humanidad en base a la transformación social y la aplicación real de la Justicia. Los principios edificadores que sostienen su acción en la sociedad son los de la Libertad, Igualdad y Fraternidad. Si bien el perfeccionamiento individual es una de las principales tareas del Francmasón, ésta no puede realizarse cabalmente si no viene acompañada de una genuina preocupación por el progreso social, hic et nunc. Y si bien la vía iniciática es un camino personalisimo en cuanto cada uno debe asumir la construcción de su templo interior, esta responsabilidad no exime de los deberes hacia la comunidad.
4. El Trabajo de la Razón
Las Logias anglosajonas se enfocan particularmente en aspectos ritualisticos. Por su parte, las del Rito Frances, entendiéndose con verdadero factor de transformación social, consideran el análisis de la realidad que nos rodea y la investigación científica y racional como parte fundamental de los trabajos que deben realizar los integrantes de cada Taller.
El Rito Francés absolutamente ignora, a diferencia de muchos otros ritos masónicos, el pensamiento religioso, esotérico, místico, mágico y ocultista. Está en ruptura con toda metafísica; únicamente se apoya en los símbolos, las alegorías, y la razón.
El Rito Francés por su carácter eminentemente tolerante admite en su seno:
- Todas las creencias acerca del origen del Universo y su creación o no por el G.A.D.U.
- La participación activa de la mujer en un pie de igualdad dando a las Logias la triple opción de trabajar en un entorno exclusivamente masculino, femenino o mixto.
- La multi-ritualidad. El Taller, soberano y autónomo, decide si quiere realizar sus trabajos en complemento con otros Ritos.
No es que queramos aquí convencer de una supuesta superioridad o no del Rito Francés dentro de la Masonería, que sea mejor éste o aquel, sino simplemente exponer sus características distintivas que conforman su identidad, su esencia.
Sus detractores, con razón o no, lo han criticado por ser positivista, racionalista y laicista, para no decir jacobinista, dejando de lado, en muchas ocasiones, el aspecto simbólico y hasta cierto punto, poético de la Francmasonería. También se le ha reprochado por estar demasiado inmerso en los asuntos políticos y públicos, conformando un cierto de tipo de sociabilidad pero olvidándose de sus aspectos ritualisticos.
Otros lo consideran como la imagen viva de Jano, este Dios de doble cara que voltea hacia el pasado y el futuro a la vez. Su vigencia radica en que ha sabido integrar la herencia de la sabiduría antigua pero también entender las problemáticas y los desafíos de su tiempo. Ha superado la aparente dualidad entre fidelidad a la tradición y búsqueda constante de la verdad. "El Rito Francés jamás confunde lo sagrado, que es del dominio de las iglesias y de las religiones, con lo iniciático, que es del dominio de la última gran sociedad iniciática del mundo occidental, la Francmasonería".
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